Diccionario

Hipoteca

Proveniente del griego “hypotheke” que significa “prenda”. Se conoce como el derecho sobre bienes que garantizan el cumplimiento de una deuda u obligación. Por lo general, una hipoteca se realiza entre inmuebles como casas, apartamentos; no obstante, también puede generarse sobre un vehículo u otro bien en particular.

Aunque una estructura, carro o cualquier bien sea hipotecado, este permanece dentro del poder del deudor. En caso de que éste no pague a tiempo, el acreededor tiene derecho de solicitar la subasta pública y no la venta directa del mismo. Con lo obtenido el cobrador puede recoger su dinero, y en caso de quedar algún fondo se debe entregar al deudor.

Cabe resaltar que estos préstamos se solicitan a entidades bancarias. Dentro de los contratos hipotecarios existen tres componentes que son los más importantes y estos son:

  • Capital: dinero que otorga el banco a la persona que ha solicitado el crédito.
  • Plazo: período de tiempo que se ha acordado para el pago de la deuda. Esto también involucra las mensualidades que se deben cancelar.
  • Tipo de interés: consiste en el monto adicional que debe costear el deudor a su prestador. Los intereses pueden ser variables.

Hipoteca fija

Una hipoteca fija es aquella que su tasa de interés es invariable y que el monto a pagar no va a cambiar durante la vida del crédito. Cuando el banco ofrece un préstamo hipotecario de este tipo, las mensualidades no deben ser modificadas. Es decir, no van a depender de ningún índice de referencia ni de las fluctuaciones existentes dentro de los mercados financieros.

Si la ayuda se solicita en la entidad bancaria donde el prestatario es cliente, y hace uso de sus tarjetas, cobra nómina, entre otras situaciones, éste suele ofrecer los servicios con tasas de interés reducidas.

Aunque la hipoteca fija suela ser una excelente opción por el plazo de amortización menor, tiene como desventaja que el tiempo de pago es más corto que el de una hipoteca variable y esto conlleva a que las cuotas mensuales suelen ser más altas.

Hipoteca inversa

Es el tipo de préstamo se otorga a las personas mayores de 65 años o a partir de los 70 años (obedeciendo las normativas bancarias), discapacitados o dependientes que sean propietarios de una vivienda. Dicho titular recibirá una cantidad de dinero que represente el valor de su residencia y esto puede ser de forma inmediata o periódica.

La hipoteca inversa se puede cancelar en cualquier momento, pero se debe costear: los gastos de iniciales abonados más los intereses generados. También devolver la cantidad de dinero que fue otorgada por el banco hasta el momento de la cancelación

La devolución del bien solamente se permite exigir cuando el titular fallezca. Y, como la deuda incrementa con el paso del tiempo, son los herederos quienes deciden quedarse con el inmueble o venderlo para cancelarla.

¿Cómo calcularla?

Cuando solicitas una hipoteca es porque realmente necesitas cubrir gastos elevados o porque de verdad no tienes dinero para costear cualquier situación. Una pregunta común que realizan las personas es ¿Qué datos se necesitan para calcular la hipoteca? Pues bien, se debe conocer exactamente:

  • Monto de préstamos del banco.
  • El período que tiene la persona para devolver el dinero.
  • Interés fijo que posee el crédito.

Los datos proporcionados anteriores te servirán para realizar cálculos matemáticos extensos. Actualmente las entidades bancarias cuentan con simuladores en sus páginas web donde puedes ingresar los datos que te proporcionen y ¡Listo! Tendrás a continuación lo que deberás costear mensualmente dependiendo de la tasa de intereses que hayas seleccionado.

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