Pasivo y activo: Su importancia en la finanzas
El mundo de la administración y las finanzas es bastante amplio. Hay muchas definiciones de aspecto contable que explican, o dan información clara y precisa, acerca de lo que sucede en este escenario. El activo y el pasivo son dos de los aspectos más interesantes del balance contable. Aquí la empresa, o cualquier otra institución, refleja su actividad financiera. Específicamente el pasivo puede conocerse como el capital financiero, la estructura financiera o fuente de financiación ajena.
¿Qué es un pasivo?
La definición de pasivo puede tocar muchos aspectos. De hecho, una persona pasiva es quien no puede realizar una acción por sí misma. No obstante, en contabilidad es el valor monetario de las obligaciones, deudas y compromisos que se le han impuesto a las personas, instituciones o empresas. El pasivo en conjunto con el capital constituye la “estructura financiera de la empresa”. Aquí se maneja la información más importante de las inversiones.
Clasificación de los pasivos: ¿Cuántos tipos existen?
Los pasivos han servido a la empresa para obtener cada uno de los recursos con los que cuenta. Se puede decir, fácilmente, que constituye su patrimonio. Por tal razón, el activo y el pasivo se encuentran entrelazados, ya que después de haber sido una deuda su posición en el balance contable ha cambiado. Hay dos tipos de pasivos:
Pasivo corriente: ¿En qué consiste?
El pasivo corriente es aquella deuda a corto plazo que debe ser cancelada. Por lo general, el tiempo de pago no supera el año. Los proveedores, impuestos, acreedores diversos, entre otros, son las distintas subdivisiones. Cada uno tiene un tiempo límite para su cancelación.
Pasivo no corriente: ¿Cuál es la diferencia con el pasivo corriente?
Por su parte, el pasivo corriente consiste en las deudas que pueden ser canceladas a largo plazo; es decir, el tiempo suele ser mayor a un año. La diferencia entre los dos tipos de pasivos radica en el periodo de pago de los compromisos. Usualmente, se trabajan a créditos y se tiene la posibilidad de pagarlos en el próximo ejercicio contable.
¿Qué es el activo?
Para que exista el pasivo, debe estar presente el activo. Se puede entender como los derechos y bienes de una empresa, organización, institución o persona con la finalidad de obtener un beneficio próximo. Este beneficio podría ser económico, aunque no siempre debe ser así. El mayor potencial de un activo es su facilidad para traer el dinero, ya que se pueden usar, intercambiar o vender. El balance de situación está constituido por el patrimonio neto, pasivo (corriente y no corriente) y las divisiones del activo:
Activo corriente: ¿Qué es?
El activo corriente está constituido por todo aquello que rota con mayor velocidad. Generalmente, son los utilizados para producir el dinero con el que se va a trabajar. Son los activos con mayor liquidez y tiene un periodo de menos de un año para ser cancelado. Un ejemplo claro es la materia prima.
Activo no corriente: ¿Cuál es la diferencia del activo corriente?
Ahora bien, los activos no corrientes al igual que los pasivos no corrientes, tienen un plazo de utilización superior a un año. No son tan líquidos como los activos corrientes, pero bastante duraderos. Sin embargo, la amortización los convierte en líquidos. Por ejemplo, los inmuebles, vehículos y maquinarias.
Calcular el pasivo: ¿Cómo se puede hacer?
Para calcular el pasivo es necesario utilizar una ecuación. Por tal razón, se debe conocer el valor del activo y del patrimonio neto. Cabe destacar que el activo es con lo que cuenta la empresa y el pasivo la deuda que tiene. Ahora bien, el patrimonio neto está compuesto por la parte financiera. Entonces, Activo = Pasivo + Patrimonio Neto despejando quedaría: Pasivo = Activo – Patrimonio Neto.
Lo más importante para una compañía es la información acerca de patrimonio; es decir, cómo está compuesto y cuál ha sido su evolución. Generalmente, el aumento del pasivo significa un incremento en el activo, aun así, cuando esto conlleve a un gasto. Se debe manejar una buena administración para que no exista problemas en cuanto a la clasificación del pasivo. Es importante resaltar que, las deudas no pueden superar el dinero con el que se cuenta.
Ingresos pasivos: ¿En qué consiste?
A pesar de que a lo largo del texto se haya hablado de que los pasivos son deudas, esto no es la única definición que tiene. También hay un aspecto que se conoce como un “ingreso pasivo” y se trata de una entrada de dinero sin que se haga ningún esfuerzo. En otras palabras, es una renta que se percibe sin una actividad activa. Con esto no se refiere a dinero que cae del cielo, sino una manera en que el flujo de dinero sea tan positivo que una inversión acarree beneficios a largo plazo.
Las actividades que más producen este tipo de ingresos son los arredamientos, aunque no es el único método. Si depende directamente de un activo, pero no porque sea uno u otro generará más. Con esto se podría garantizar una pequeña libertad financiera, sobre todo porque este tipo de dinero son a largo plazo y, en ese instante, es cuando se le ve el mayor jugo.
Inversión del sujeto pasivo: ¿En dónde se produce?
Con respecto a la inversión del sujeto pasivo, primeramente, se debe reconocer quién es el sujeto pasivo. No es más que la persona que está obligada a cumplir con los tributos, como responsable del contribuyente o del último impuesto. Por lo que, invertir en el sujeto pasivo significa que quien haga la compra se debe responsabilizar del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA). Sin embargo, esto no puede realizarlo cualquier destinatario, sino que debe ser un empresario o profesional. La transmisión se lleva a cabo en las siguientes operaciones:
- Compras, ventas o alquileres realizadas por personas o cualquier entidad fuera del territorio en donde se cancela el impuesto.
- Algunas prestaciones de servicios que tenga relación con derechos de emisión, las unidades de reducción del efecto invernadero y otras reducciones certificadas
- En la recuperación o ejecuciones de obras. No necesita la entrega de material, pero los contratos deben estar firmados por el contratista y el promotor.