Renta fija: Diferencia con la renta variable

El mundo de las finanzas es muy amplio y existe gran cantidad de palabras que nos ayudan a comprender cómo sucede. Aún más complicado cuando se trata de inversiones, ya que es imperativo saber qué es lo que va a tener resultados con nuestro capital. Actualmente, uno de los aspectos más importantes en dicho ámbito es la diversificación. Por tal razón, la conceptualización de la renta fija se debe tener presente para así contar con información valiosa al momento de invertir los ahorros.
¿Qué es la renta fija?
Es común escuchar hablar un poco más acerca de la renta variable, debido a que muchos creen que por “variar” en el tiempo, tendrá más rentabilidad en el momento de invertir. Muy al contrario, la renta fija representa el mercado de activos más grande del mundo, incluso mucho más que la bolsa mundial. Esto es como un ciclo porque los inversores creen que donde más arriesgado esté su dinero, mejor será. No obstante, la realidad es que muchas veces es propicio invertir donde tus finanzas tengan un refugio.
Se denomina renta fija al tipo de inversión de activos en donde, desde el principio, se conoce el valor del pago durante un tiempo determinado. El emisor se halla obligado, bajo contrato, a garantizar este dinero que va a ser prácticamente la devolución del capital invertido, pero con un grado de rentabilidad; es decir, obtendrá ganancias. Puede provenir tanto de de entes públicos como privados. Cabe destacar que, la cuantía puede ser modificada por algún índice de referencia.
¿Quiénes participan?
- La entidad que otorga los títulos, pública o privada como hemos mencionado con anterioridad, que se considera el emisor.
- El dinero que solicita el emisor; es decir, el costo de la inversión denominado principal del bono.
- Plazo de tiempo o fecha de vencimiento, la cual es la fecha que ha sido establecida para que la entidad regreso todo el dinero que ha solicitado.
- El cupón, también considerado porcentaje principal, que es el interés que se debe cancelar por parte del emisor.
Funcionamiento del mercado de renta fija
Al referir a la palabra “mercado” podemos entender que significa aquella posibilidad de adquirir algo; sin embargo, los mercados de inversión sirven para encontrar oportunidades jugosas de rentabilidad monetaria. Cuando alguna de las entidades se ve obligada a conseguir capital para financiarse a sí misma, comienzan a emitir bonos u otras partes alícuotas con la finalidad de que las compren y puedan utilizar el dinero para llevar a cabo cualquier actividad.
Al establecerse los contratos, las empresas comienzan a utilizar dicho capital, pero esto genera intereses para las personas que lo han comprometido. Otro aspecto que resaltar es que los bonos son muy diferentes a las acciones; es decir, quienes los compran no toman posesión de alguna parte de la empresa. Simplemente se convierten en acreededores, los cuales van a cobrar su dinero rápidamente si en algún instante la institución se va a la quiebra.
¿Cuáles son las ventajas de la renta fija?
- Es una inversión con un nivel de riesgo muy bajo.
- Puede funcionar como una estrategia para encontrar dinero en el mercado financiero.
- La volatilidad no es una característica; por ello, su cartera de inversión no tendrá fluctuaciones.
- Si el inversor necesita liquidez antes de que se cumpla el tiempo estipulado, puede vender su título sin problema.
¿Cuáles son las desventajas de la renta fija?
- Por su naturaleza, pueden sufrir rápidamente de devaluaciones monetarias.
- Al no tener tanto riesgo, su rentabilidad suele ser una de las más bajas en el mercado de inversiones
- Los gestores, quiénes se encargan de llevar a cabo las colocaciones, pueden cobrar tasas administrativas demasiado altas
Diferencia entre renta fija y renta variable
La renta fija y la renta variable tienen diferencias bastante marcadas, sobretodo en el punto que cuando inviertes en acciones, comienzas a formar parte de los propietarios de una empresa. En cambio, cuando nos referimos a los bonos, únicamente podrás gozar de los beneficios que te ofrezca el emisor, que será tu rentabilidad durante un tiempo determinado. Además, la renta variable fluctúa dependiendo de los movimientos de la bolsa de valores y su riesgo es elevado, ya que si de desploma, perderás todo.
Generalmente, las personas que invierten en una u otra tienen perfiles distintos. Por ejemplo, quienes se dedican a la renta fija son menos arriesgados, les gusta poder controlar el medio donde se mueve su dinero y su ganancia será vista luego del vencimiento. En cambio, quienes lo hacen en renta variable, les gusta asumir los riesgos a gran escala, ya que esperan conseguir mejor rentabilidad.
La liquidez también es diferente, debido a que la renta fija encuentra intereses que no fluctúan tanto, están asociados a una fecha de vencimiento y con condiciones seguras desde el primer momento de la firma del contrato. Por su parte, la renta variable dependerá de quiénes quieran adquirir las acciones en el mercado de valores, siendo un poco más complicado, pero con mayor beneficio monetario.
Fondos de inversión: ¿Qué son?
Ahora bien, hay otras maneras de invertir como es el caso de un fondo de inversión. Es un instrumento que contribuye con el ahorro individual con condiciones favorables para el inversor. Su funcionamiento consta en que las personas entreguen su dinero a otros individuos para que éstos les garanticen una rentabilidad bastante pequeña. Sin embargo, el cliente debe saber que se realizan varios procedimientos que pueden no dar los resultados esperados.
Una parte del fondo de inversión recibe el nombre de participación y cada una de ellas tendrá un valor en un tiempo determinado. Muchas personas consideran que el fondo de inversión es muy parecido a la renta fija y, la verdad, es que tienen ciertas similitudes. Una de sus diferencias más grandes es que, en la renta fija participan el emisor y el inversor, por su parte en el fondo de inversión se necesitan sociedades gestoras. Es importante resaltar que la rentabilidad será obtenida dependiendo de los activos que se encuentren.